Puente Music

Teniendo en cuenta que una de las funciones de la Universidad Pública es responder a las necesidades de la sociedad, hallamos indispensable el generar espacios donde la comunidad universitaria pueda participar colaborativamente en la realización de tareas extensionistas.

La integración de las artes a los contenidos curriculares, permite establecer un aprendizaje multisensorial, a través del cual se favorece la adquisición de la música y del inglés, en cuanto ambos son idiomas. Esta vinculación que proponemos refuerza la comunicación y la transmisión de conocimiento, sumado al desarrollo de competencias gramaticales, sociolingüísticas, discursivas, estratégicas (Canale y Swain, 1980) y socioculturales, que permiten asociar estos saberes a las prácticas sociales, a la resolución de situaciones complejas, al abordaje de problemas y a la concreción de proyectos, cuyo objetivo final es el de facilitar el desarrollo integral de la persona. El Marco Nacional de Integración de los Aprendizajes hacia el desarrollo de las capacidades 2030 (2016), refleja las perspectivas educativas del siglo XXI, promoviendo trayectorias educativas integrales y continuas, que aportan herramientas para el desempeño de cada individuo y su entorno en diversas situaciones de vida. No es posible separar lo cognitivo de lo emocional (Mora, Francisco, 2013).

La música, y el canto específicamente, se tornan herramientas idóneas para promover un concepto educativo más flexible, amplio e integrador. Sabemos que el cerebro necesita emocionarse para aprender, pues disponemos de un sistema de recompensa cerebral que nos permite aprender a través de lo novedoso, lo diferente, lo que en definitiva nos motiva (Gruber, 2016). A tales efectos, es imprescindible la creación de climas emocionales positivos y sosegados que permitan optimizar el aprendizaje (Guillén, Jesús). El canto, no solo posibilita la generación de tales “climas”, sino que potencia el pensamiento creativo, y favorece la cooperación; nos da autoconciencia, al permitirnos reconocer la belleza de nuestra voz y de las propias emociones y sentimientos, al tiempo que nos ofrece la posibilidad de regularlas; además, el canto en conjunto promueve la empatía, aguzando nuestras habilidades sociales, y comprometiéndonos en la construcción de nuestro bienestar personal y social.

El arte que surge del encuentro con otros y del entrecruzamiento de las realidades que nos convocan, es la que cambia la conciencia social y nos transmuta.